¿Cómo mantener el peso ideal de nuestros gatitos?
Porque todos debemos cuidarnos ? veamos algunos consejos para cuidar a nuestros gatitos en nuestro blog de hoy.
En algunas cosas los gatos se parecen a nosotros los humanos. Como nosotros, hoy viven más dentro de casa que fuera. Antes solían recorrer grandes distancias en busca de presas, pero esos días han quedado atrás. Hoy se han vuelto más sedentarios y eso los ha cambiado bastante. A ver, todos los que hemos tenido un gato sabemos que son superiores, para qué discutirlo. O al menos así es como nos hacen sentir a veces. Sin embargo, consentirlos con una demanda libre de comida es un error que puedes pagar caro. Los riesgos de un gato obeso son reales, como diabetes, artritis y problemas de movilidad. Ahí surge la pregunta: ¿qué hago si mi gato está gordo?
Las consecuencias
Para tratar la diabetes, al gato solo queda la inyección de insulina. Una o dos veces al día. Para tratar la artritis y problemas de articulaciones, lamentablemente, no existe mucha medicación como en el caso de los perros. Para los gatos es mejor la prevención que aunque desafiante, es la mejor forma de evitar complicaciones más severas para él y para ti. La artritis es más persistente que la diabetes y una de sus consecuencias es el dolor que pueden llegar a experimentar. Esto porque el exceso de grasa corporal en sus tejidos secreta una hormona llamada leptina. Esta hormona infiltra las articulaciones provocando inflamación, la cual a su vez desregula otras hormonas causando así dolor en el gato.
¿Cómo saber si mi gato está con sobrepeso u obeso?
A veces nos dejamos llevar por la ternura y casi que nos deleitamos con ese aspecto de peluche que pueden llegar a tener cuando están con sobrepeso. Pero de lo que se trata aquí es de cómo se sienten. Y estar con sobrepeso no los puede hacer sentir bien. La primera prueba es poder sentir fácilmente sus costillas al tacto. Justo detrás de los omoplatos deberías poder palpar cada una de sus costillas. Al final de sus costillas, donde empieza la espalda baja, deberías sentir cómo se estrecha su cintura, como un reloj de arena. La línea del abdomen, es decir la línea que va del pecho a la pelvis, no debe caer demasiado. Debe verse más apretado.
¿Cómo controlar el peso de los gatos?
Sabemos que la obesidad en perros acorta sus vidas en dos años. Y aunque la data aún no existe en gatos, es probable que sea igual para ellos. Por lo mismo, tener un gato en casa que está visiblemente obeso es motivo de alarma. Eso significa que hay que actuar y cambiar varias cosas en el animal. Para empezar, su alimentación. Los gatos están diseñados para comer varias veces al día en porciones pequeñas. Quizá sea un error, entonces, darle dos raciones diarias que los llenen cuando en realidad podemos dividir esa misma cantidad en muchas raciones. Raciones más pequeñas de comida menos calórica.
El ejercicio es esencial
Los gatos son cazadores por naturaleza. Moverse para conseguir su alimento es algo que tienen incorporado. Pero los gatos domésticos, especialmente aquellos en departamentos, no necesitan moverse. Sedentarios y regaloneados, los gatos suben de peso hasta llegar a la obesidad. Los juguetes aquí pueden servir. Como sus instintos de caza aún persisten, un ave de juguete que haga ruidos sería perfecto. Un camino con obstáculos, el cual tenga diferentes premios (comida) a lo largo del recorrido, lo motivaría a moverse. Otra idea que ha resultado es la torre para gatos. No se resisten a subir hasta el punto más alto y así tener una visión dominante del espacio. Si no se animara, ponle algo de comida seca en cada nivel.
Mezcla las dos cosas
Que la búsqueda de su comida sea una actividad en sí misma. Como te dijimos antes, los gatos son cazadores. Aunque en casa no lo parezca, sus instintos permanecen. A diferencia de los perros, los gatos pueden alimentarse en hasta más de 10 tandas de comida. Siempre que sean raciones pequeñas, los gatos pueden ir hasta su plato varias veces. Ahí es cuando puedes aprovechar que cada una de esas idas al plato sea un ejercicio. Escóndele la comida detrás de los muebles, en altura, etc. Otra cosa son los platos con desafíos. Que empujen, deslicen, escarben para conseguir su almuerzo. Además, son geniales para el enriquecimiento mental de tu gato.
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