¿Cuáles son las mejores verduras para nuestras mascotas?

Como les conté, yo tengo un perro. A estas alturas parece un hijo. Creo que antes no pasaba así con ellos. No sé si será por el hecho de que muchos de nosotros fuimos criados en casa y ahora vivimos en departamentos, con ellos más cerca. O será que simplemente nos volvimos conscientes de las responsabilidades. El asunto es que hoy los perros son mejor tratados que antes. Y ese mejor trato se ve reflejado en la comida que hoy les damos. Alimentos como Sense, hecho con la mejor proteína para ellos, son una ejemplo de esto. ¿Pero cuáles son los vegetales que pueden comer nuestras mascotas? ¿Son todas buenas para ellos? ¿Las necesitan?

¿Carnívoros u omnívoros?

Una de las cosas que creíamos era que si la comida era buena para nosotros, era buena para ellos. Pero hay muchas cosas que a los perros les puede caer mal. Y aunque el perro es directo descendiente del lobo (carnívoro), nuestros peludos desarrollaron la capacidad de digerir otras cosas más que solo carne. Como nosotros, los perros pueden comer carne y vegetales. Hay algunos que hasta roban empanadas, pero esa es otra historia. Y es que después de nuestra cercanía con ellos, los perros producen amilasa en cantidades mayores que el lobo. Esta es una enzima que les permite digerir otros alimentos aparte de carne, además de una dieta rica en almidones. Algo que los lobos no pueden hacer.

Entonces, ¿podría el perro comer solo vegetales?

Anteriormente comenté lo diferente que hoy son tratadas las mascotas. Y aunque antes no teníamos tantos conocimientos como hoy, mucha gente sí tenía la costumbre de darle harta proteína cárnica a los perros especialmente. Bien ahí. Al mismo tiempo había gente que le daba leche a los gatos (mal ahí). A lo que voy es que el ideal es siempre escoger una buena marca de alimento seco para los perros y quizá una combinación de seco y húmedo para los gatos. Por un lado nos simplificamos la vida. Por otro, nos aseguramos de incluir en su dieta todo lo que necesitan. Eso no significa que de vez en cuando podamos darle (algunos) vegetales. Eso sí, idealmente cocinados.

Vegetales que el perro puede comer

● Brócoli. Alto en vitamina C y bajo en grasas. Es bueno como un snack ocasional. Siempre cocido.

● Bruselas. Ricas en nutrientes y antioxidantes; pero también, ricas en gases. Nuevamente, buenas ocasionalmente.  

● Zanahorias. De lo mejor para el perro. Alto en betacaroteno que produce vitamina A, además les sirve para limpiarse los dientes.

● Apio. Otro vegetal verde que les aporta muchas vitaminas, además de ser una especie de enjuague bucal para el mal aliento. Por si fuera poco, combate el cáncer.

● Porotos verdes. ya sean crudos, al vapor o en lata, estos les hacen muy bien al perro siempre y cuando tengan poca o nada de sal.

● Evitar: champiñones, cebollas, espárragos, tomates, palta y en menor medida la espinaca.

¿Y los gatos?

Aunque los gatos se benefician de una dieta casi puramente carnívora, los vegetales son bienvenidos. No de forma regular ni mucho menos reemplazando su comida a base de proteína, pero sí de vez en cuando. A diferencia de los perros, con dientes más versátiles, lo mejor es darles los vegetales cocidos y molidos.

● Zapallo italiano. Altos en magnesio, potasio y manganesio. Una falta de magnesio puede llevar a problemas digestivos y en el tracto urinario.

● Camote. Para variar su dieta alta en proteína, este tubérculo es una excelente adición a la dieta de los michis gracias a su alto contenido de fibra. Cocido siempre.

● Zapallo. Contiene una bacteria que ayuda a regular el tránsito intestinal en caso de constipación.

Otros vegetales que les hacen bien son las manzanas, el apio, las zanahorias, el brócoli. Así como con los perros, nunca darles ajos, ni cebollas, ni palta. Sí pueden comer tomate, pero siempre y cuando estén maduros. Pero lo más importante es siempre considerar la edad del gato. Un gato cachorro (hasta el 1er año) solo debe alimentarse de leche materna y proteínas. Un gato adulto y un gato de edad avanzada requerirán diferentes dietas, considerando también las enfermedades más recurrentes en ellos. En ese sentido, lo más sabio que puedes hacer es consultar con tu veterinario.